«En su exposición en solitario “Uninnocent Bystander”, Harm van den Dorpel presenta sus obras más recientes, que exploran la dinámica de las arquitecturas algorítmicas.

En esta extensa obra, que se tituló en un primer momento “Death Imitates Language”, una serie de imágenes originales se combinan una y otra vez a través de un algoritmo genético para dar lugar a nuevos grupos de imágenes “descendientes”. La última “generación” de imágenes nació como resultado del ajuste, por parte del artista, al algoritmo combinatorio subyacente. Para superar las limitaciones de tamaño impuestas en la creación de obras mediante el uso de un cromosoma lineal como punto de referencia principal (el modo en que funciona la genética en la naturaleza), van den Dorpel recurrió a una forma de organización jerárquica que encontró en el análisis del lenguaje humano natural.

Para crear su más reciente serie de trabajos, el artista se inspiró en lo que se conoce como “Cartesian Genetic Programming” (“programación genética cartesiana”) (CGP), que permite que el código de programación mute con el fin de crear una amplia variación entre numerosos programas sintácticamente válidos y potencialmente significativos. Esta tecnología creada en 1999 ha sido desbancada en gran medida por las redes neuronales, responsables de la inteligencia artificial más potente de nuestros días».

Fragmento del texto de la exposición.