"Cuerpos que entran y desaparecen. Anónimos y recortados, apelan a otras liturgias. Silenciosos y plácidamente vivos. Idénticas significaciones. Casi las mismas escenas. Sabiendo que la enunciación discursiva de las sociedades modernas ha abandonado la oscuridad del sexo, consagrándose a hablar de él para mejor circunscribirlo al espacio del secreto, el programa artístico que se manifiesta en las obras de João Gabriel no atribuye ningún destaque al acto sexual. Las imágenes ofrecen la relación dinámica e intensa que la temporalidad del antes y el después instaura - la posibilidad de sustraer los cuerpos al estereotipo del centro hace inviable el aparato semiótico. Convocando un intermezzo visual productor de la materia donde se activa el deseo, los cuerpos probables aguardan la multiplicación de nuevos placeres."

EDUARDA NEVES
Fragmento del texto de la exposición